miércoles, 28 de noviembre de 2007

El perdón


En el día del perdón1 yo, según la costumbre cristiana y según mi cordialidad, los perdono a todos...
Al cerdo triunfante2 lo perdono, por que éste... contiene en sí triquina.
Perdono en general todo lo viviente, apretado, opresivo y asfixiante... como: las botas apretadas, el corset, las ligas y demás.
Perdono a los boticarios, por que preparan tintas rojas.
Al soborno, por que lo aceptan los funcionarios.
A la papilla del abedul3 y a las lenguas antiguas, por que nutren a los jóvenes y brindan placer a los ancianos4, y no al revés.
A La voz5, por que se cerró.
A los consejeros activos, por que gustan de comer bien.
A los mujíks, por que son malos gastrónomos.
Perdono al billete del rublo... A propósito: un secretario del consistorio, teniendo en sus manos un rublo recién ganado, decía al diácono: “¡Pues ves, mira tú conmigo, padre diácono! ¡De ningún modo entiendo mi carácter! Tomemos siquiera pues, este rublo de ejemplo... ¿Qué es? Cae pues, está humillado, deshonrado, se ennegreció más que el hollín, perdió toda honesta reputación, ¡y yo lo quiero! Lo quiero a pesar de todos sus defectos, y lo perdono... ¡Nada puedes hacer, hermano, con mi buen carácter!” Así pues y yo...
Me perdono, por que no soy un noble y no empeñé aún la posesión de mis padres.
A los literatos los perdono, por que aún y hasta ahora existen.
Perdono a Okréitz6, por que su Rayo no es tan suave como se requiere.
Perdono a Suvórin7, los planetas, los cometas, las damas de clase, a ella y, finalmente, al punto, que me impide perdonar hasta el infinito.

1El día 19 de febrero de 1884 cae domingo, último día del carnaval y vísperas de cuaresma; ese domingo, por costumbre, las personas se piden perdón las unas a las otras, y se perdonan a sí mismas.
2La imagen proviene de la escena dramática El cerdo triunfante o la plática del cerdo con la verdad, cap. VI del ciclo En el extranjero, de Mijaíl Saltikóv-Schedrín.
3Polémica sobre la autorización de los castigos corporales en las escuelas secundarias, en los que se utilizan ramas de abedul.
4Cita incorrecta de En el día de la ascensión al trono de toda Rusia de su majestad la soberana emperatriz Elizavéta Petróvna, en el año de 1747, oda de Mijaíl Lomonósov.
5La voz, periódico social, político y literario de San Petersburgo, suspendido en 1883 por tendencia liberal.
6Stanisláv Okréitz, redactor de El rayo, revista conservadora semanal.
7Alexéi Suvórin, periodista, editor del periódico Tiempo nuevo, amigo de Chejov.

Título original: Proschenie, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1884, Nº 7, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: Osip Braz, Antón Chejov, 1898.