lunes, 19 de noviembre de 2007

El champagne (Ideas de la resaca de año nuevo)


No le crean al champagne… Éste centellea como el diamante, es transparente como el arroyo del bosque, es dulce como el néctar, se aprecia más que el trabajo del obrero, la canción del poeta, la caricia de la mujer, pero… ¡aléjense de él!
El champagne es una cocotte1 brillante, que mezcla su encanto con la mentira y el descaro de Gomorra, es un ataúd dorado, lleno de huesos de muertos y de toda suerte de impurezas. El hombre lo bebe sólo en las horas de pesar, tristeza e ilusión óptica.
Lo bebe cuando es rico, está saciado, o sea, cuando entrar en la luz le es tan difícil, como al camello pasar por el ojo de la aguja.
Es el vino de los cajeros ladrones, de los alfonsos, de los caballos sin riendas, de las cocottes… Donde hay desenfreno embriagado, perversión, engaño al prójimo, triunfo del gesheft2, busquen ahí ante todo al champagne. Pagan por él no con dinero trabajado, sino con dinero travieso, superfluo, frenético, a menudo ajeno…
Al ingresar al camino resbaloso, la mujer siempre empieza por el champagne, ¡por eso es que éste espumea, como la serpiente que tentó a Eva!
Lo beben al desposarse y al casarse, cuando por dos-tres ilusiones, se echan sobre sí unas pesadas cadenas para toda la vida.
Lo beben en los aniversarios, mezclado con la lisonja y los discursos aguados, por la salud del festejado, parado comúnmente ya con un pie en la tumba.
Cuando usted muere, lo beben sus parientes por el júbilo, de que usted les dejó una herencia.
Lo beben al esperar el año nuevo: con las copas en las manos le gritan “hurra”, con la plena certeza de que, puntualmente, dentro de 12 meses, le darán a ese año por el cuello, y le van a estornudar en la cabeza. En resumen, donde hay júbilo por encargo, donde hay éxtasis comprado, lisonja, vanilocuencia, donde hay saciedad, gorronería y puercada, ahí siempre hallarán a la viuda Cliquot. ¡No, aléjense del champagne!

1Cocotte, mujer de conducta ligera.
2Gesheft, negocio, operación, transacción comercial.

Título original: Shampanskoe (Muisli s novogodnievo pojmielia), publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1886, Nº 1, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: Champagne Gosset.