viernes, 23 de noviembre de 2007

Almuerzos literarios


Ayer, 12 de enero, casi todos nuestros literatos, que viven ahora en Petersburgo, se reunieron en la Pequeña-Yaroslávietz para celebrar el día de Tatiana, aniversario de la más antigua de las universidades rusas, y dar inicio a los almuerzos “literarios” que, como dicen, van a repetirse mensualmente, excepto en tiempo de verano. Almorzaron 18: D.V. Grigoróvich, S.V. Maxímov, A.S. Suvórin, I.F. Gorbunóv, N.A. Léikin, V.I. Nemiróvich-Dánchenko, A.P. Chéjov, I.I. Yasínskii, V.L. Kíguin (Diédlov), D.N. Mamín-Sibiriák, P.P. Gniédich, V.A. Tíjonov, N.N. Karazín, K.S. Barantziévich, S.N. Tierpigóriev, el pr. M.N. Volkónskii, N.M. Ezhóv y A.N. Chérmnii. Al parecer, fue la primera ocasión en que se reunieron tantos literatos. El almuerzo transcurrió de forma muy divertida, a lo que no poco contribuyeron, en primer lugar, D.V. Grigoróvich y I.F. Gorbunóv, que contaron muchas cosas interesantes del pasado y, en segundo lugar, las excelentes relaciones que existen entre nuestros literatos, no limitados por esos cálculos de partido y de círculo, que tanto le impiden a los periodistas1 juntarse y amistarse.

1Chejov escribe a su hermano Mijaíl Chejov el 13 de enero de 1893: “…El almuerzo lo inventé yo, y ahora los literatos van a reunirse para almorzar mensualmente”.

Título original: “Belletristicheskie”obiedi, publicado por primera vez en el periódico Novoe vremia, 1893, Nº 6063, sin firma.
Imagen: Boris Kustodiev, Group Portrait of the World of Art Artists, 1916-20.