El Círculo literario-artístico capitalino

A fines del año pasado fue aprobado el estatuto del Círculo literario-artístico capitalino, que tiene como objetivo principal la unión y el acercamiento de los literatos y los artistas de todas las ramas de las bellas artes, y el brindar a los artistas y los pintores principiantes la posibilidad de superación. El objetivo más cercano: ofrecer a las personas que se dedican al arte un lugar donde puedan pasar el tiempo libre, acercarse las unas a las otras, conocerse y compartir ideas. Hasta ahora estuvieron al servicio de los literatos y los artistas sólo los restaurantes, que en Petersburgo son malos y caros, y ciertos clubes, como por ejemplo el de ajedrez, dónde éstos se sentían como de visita y no en su casa. El tiempo lo pasaban de algún modo y donde les tocara, e incluso los escritores, cuando quisieron hace poco juntarse y almorzar, no hallaron otro lugar que el gabinete asfixiante e incómodo de la Pequeña-Yaroslávietz. Y de la familia de los literatos y los pintores, de las artistas y las escritoras no hay nada que decir; las damas en nuestro país son hogareñas a la fuerza y están condenadas al aburrimiento, y se les puede ver sólo rara vez en los entierros u onomásticos en casa de algún escritor o artista. Y entre tanto, cuan útil les sería a las personas que tienen tanto en común de carácter, visiones y objetivos, juntarse. Por el estatuto pueden ser miembros activos del Círculo sólo los literatos, los actores, los pintores, los cantantes y los músicos. La cifra de miembros se reduce a 150 personas, y se debe pensar que en esa cifra entrarán sólo los artistas y los pintores activos, y esos que de un modo u otro contribuyen al éxito y florecimiento de la literatura, y en general de las bellas artes. Los deseosos de entrar como miembros del Círculo serán muchos, pero ahí ya la dirección y las asambleas generales tienen la obligación de la selección estricta y pedante, para que no haya extraños en el Círculo; no molesta recordar el destino del desdichado Círculo pushkiniano o de la Sociedad de artes y literatura moscovita, que no se lograron, precisamente, por la afluencia de elementos que no tenían nada en común con el arte. Se debe desear asimismo que los artistas y los literatos auténticos vean el Círculo, desde el mismo principio, como una institución útil, con benevolencia y simpatía, porque el presente y el futuro del Círculo depende sólo de ellos y de su buena voluntad. Si ellos quieren, el Círculo va a existir, si no quieren, no va a existir. El local para la asamblea del Círculo ya ha sido hallado. Es el antiguo apartamento del sr. Ministro de vías de comunicación, en la casa Zherbín, en la plaza Mijailóvskaya. Es un local lujoso y que satisface por completo los propósitos del Círculo, que tiene en mente organizar conciertos, bailes, mascaradas y espectáculos públicos. Ya que el Círculo en el momento actual no tiene casi ningún fondo, se proyecta organizar en tiempo breve una velada muy interesante, en la que van a participar figuras destacadas de la ópera rusa y de troupes dramáticas rusas y francesas. Por el estatuto, se permiten en el local del Círculo los juegos de cartas, ajedrez, dominó y billar.

Título original: Stolichnii literaturno-artisticheskii kruzhok, publicado por primera vez en el periódico Novoe vremia, 1893, Nº 6072, sin firma.

Imagen: Boris Kustodiev, Group Portrait of the World of Art Artists, 1916-20.