lunes, 28 de enero de 2008

Promoción


¡No hay más incendios! ¡Los medios extintores de fuego de Babáev1 y Garden, constituyen la gloria de nuestro tiempo! La prueba de su ideal resistencia al fuego puede ser la siguiente. El fabricante de cerillos Lapshín se los untó a sus cerillos “suecos”, que no se encienden, como es sabido, incluso al ser acercados a una vela encendida. Las mechas de las velas Pushkarióvskii2 están untadas, precisamente, de esas sustancias. Las señoritas teatrales, los dueños de las cajas de crédito, los beodos bajo Ívierskaya3 nunca arden de vergüenza, solamente, por que están cubiertos de una sustancia babaeviana-gardeniana. Para no mostrarnos arbitrarios, recomendamos al muy respetado público adquirir los nuevos medios inventados y untárselos a:

las personas irascibles,
los empresarios quemados,
los corazones de las personas enamoradizas,
las hijitas inflamadas y las mamitas ardientes,
las cabezas calientes de nuestros funcionarios jóvenes,
las personas que arden con celo en el servicio, y se encaminan a un claro perjuicio.

1F.G. Babáev, inventor de compuestos resistentes al fuego y de artículos apropiados, que promueve sus productos en los periódicos de Moscú.
2Pushkarióv, inventor de un sistema con velas de gas que “arden sin hollín ni olor, con una llama limpia y regular, desde la luz fuerte de las velas esteáricas hasta la más tenue”, según promueven los periódicos de Moscú.
3Ívierskaya, antiguo ícono de la Madre de Dios del monasterio de Ívierskaya, en Athos, uno de los más venerados en la Iglesia ortodoxa.

Título original: Rieklama, publicado por primera vez en la revista Budilnik, 1885, Nº 33, con la firma: “El hermano de mi hermano”.
Imagen: Cajas de fósforos antiguas.