lunes, 28 de enero de 2008

Asunto de peces (Un espeso tratado sobre una aguada cuestión)


Nuestro muy editorial artículo de hoy, lo dedicamos a los veraneantes desdichados, que tienen la costumbre de sentarse a una punta del palo, a cuya otra está amarrado un hilo y un gusano... Damos (¡en vano, advertirán!) todo un tratado de consejos a los pescadores. Para brindarle a nuestro trabajo más seriedad y ciencia, lo dividimos con profundidad de pensamiento en párrafos y puntos.

1)El pez se pesca en los océanos, los mares, los lagos, los ríos, los estanques y en las afueras de Moscú asimismo en los charcos y los canales.
Observación. El pez más robusto se pesca en las tiendas de peces vivos. 
2)Pescar se debe lejos de los lugares poblados, de otra forma te arriesgas a atrapar por la pierna a una veraneante que se baña, o a oír la frase: “¿Cuál pleno derecho tiene usted, a pescar aquí? ¿O puede que quiera una bofetada?”
3)Antes de lanzar el aparejo, se debe poner en el anzuelo una carnada, cual te plazca, a juzgar por el género de pez... Puedes pescar sin carnada también, ya que de todas formas no pescarás nada.
Observación. Las veraneantes bonitas, sentadas en la orilla con el aparejo sólo para atraer la atención de los novios, pueden pescar sin carnada también. Las veraneantes no bonitas deben poner en acción la carnada: cien-doscientos mil o algo parecido...
4)Sentado con el aparejo, no agites las manos, no muevas las piernas y no grites auxilio, ya que al pez no le gusta el ruido. La pesca con aparejo no exige un arte especial: si el flotador está inmóvil, pues eso significa que el pez aún no pica; si éste se mueve, pues celebra: tu carnada empiezan a probarla; si se fue al fondo, no te tomes el trabajo de sacarlo, ya que de todas formas no sacarás nada.

Esta parte de nuestro tratado la hallamos bastante agotada (en el fondo no quedó nada). La próxima vez aclararemos con detalle la palpitante cuestión, sobre cuáles especies de peces se pueden pescar en la palpitante, turbia agua moscovita.

Título original: Ribie delo, publicado por primera vez en la revista Budilnik, 1885, Nº 23, con la firma: “El hermano de mi hermano”.
Imagen: Pierre Auguste Renoir, Fisherman on a Riverbank, 1874.