¡E. sr.! ¡Lo sé todo! Esta semana hubo seis incendios grandes y cuatro pequeños. Se suicidó un joven por amor ardiente a una señorita, esa misma señorita, al enterarse de su muerte, se volvió loca de la mente. Se colgó el portero Gúskin por consumo excesivo. Se hundió en fecha de ayer un bote con dos pasajeros y un niño pequeño... ¡Pobre niño! En La Arcadia1, a cierto mercader le hicieron un agujero en la espalda, y casi le rompieron la crisma. Agarraron a cuatro rateros bien vestidos, y se produjo el naufragio de un tren de mercancías. ¡Todo lo sé, muy señor mío! ¡Cuántas ocasiones diversas, agradables, cuánto dinero tiene usted ahora, y usted a mí ni un kópek!.. ¡Así los buenos señores no hacen!
Su sastre, Zmirlóv.
Informó: El hombre sin bazo.
1La Arcadia, jardín público de Moscú.
Título original: Pismo k reporteru, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1884, Nº 23, con la firma del texto.
1La Arcadia, jardín público de Moscú.
Título original: Pismo k reporteru, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1884, Nº 23, con la firma del texto.
Imagen: Edgar Degas, The Collector, 1866.