sábado, 8 de diciembre de 2007

Los frutos de largas cavilaciones


Los mayores son lo que los muertos: de ellos aut bene, aut nihil1.
Vivimos no para comer, sino para no saber qué comer.
Nos hace falta sólo, lo que nos hace falta...
A las mujeres les es más fácil encontrar muchos esposos, que uno...
La solidez y la constancia de las leyes de la naturaleza estriban, en que no las puede obviar ni un solo abogado (excepto Lójvitzkii2, por supuesto).
El vodka es blanco, pero enrojece la nariz y ennegrece la reputación.
Se puede decir: “Yo soy amigo de esa casa”, pero no se puede decir: “Yo soy amigo de esa casa de madera”: De esto sigue que, al hablar de los objetos, se debe ocultar su cualidad...
Cuídate de suscribir para cuaresma El mundo ilustrado, de otra forma te arriesgas a comer no carne, sino una higa con aceite3.

1De mortuis aut bene, aut nihil, de los muertos o bueno, o nada.
2En su sección Retazos de la vida moscovita, de Retazos, Chejov escribe sobre el abogado A.V. Lójvitzkii: “doctor en diversos derechos y no derechos, Lójvitzkii” (1883, Nº 49, 3 de diciembre).
3Una higa con aceite (vulgarismo irónico), no recibir nada del todo, ni poco ni mucho.
La revista Retazos incluye El mundo ilustrado entre las revistas “que salen a la luz periódicamente, sólo en los eclipses totales de luna o el día de cumpleaños de los editores” (K.I., Dichoso y desdichado, 1884, Nº 33, 18 de agosto).

Título original: Plodi dolguij razmuishlenii, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1884, Nº 15, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: Osip Braz, Antón Chejov, 1898.