Mayonesa1

Los astrónomos se alegraron bastante cuando descubrieron manchas en el sol. ¡Un caso de alegría maligna sin precedente!

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Un funcionario aceptaba un soborno. En el mismo momento de su pecado original, entró su jefe y, con sospecha, clavó sus ojos en su puño, en el que había un agradecido billete de banco. El funcionario se turbó terriblemente.
-¡Escuche! –se dirigió al solicitante, aflojando el puño. -¡Usted olvidó algo en mi puño!

¿Cuándo el cabrón es un cerdo?

-Se habituó a ir a ver a nuestras cabras el cabrón de alguien –contaba un hacendado. -Nosotros agarramos y le pegamos. Él continuó yendo de todas formas. Lo zurramos y le amarramos un palo en la cola. Pero eso tampoco ayudó. El villano continuó aún metiéndose con nuestras cabras. ¡Bien pues! Lo agarramos, le echamos tabaco en la nariz y le untamos aguarrás. Después de esa ejecución no fue tres días, y después empezó a ir de nuevo. Bueno, ¿acaso no es un cerdo después de eso?

Ingenio ejemplar

El reportero petersburgués N.Z., reseñando la exposición de artesanía del año pasado, detuvo entre tanto su atención en un pabellón, y empezó a apuntar algo.
-¿No fue a usted, a quien se le cayó un cuartito? –se dirigió a él el dueño del pabellón, dándole un billete.
-¡A mí se me cayeron dos cuartitos! –supo responder el reportero.
El expositor se admiró de tal ingenio y le dio otro cuartito.
Esto no es una anécdota, sino fue.

1La “miscelánea”, género común en la prensa humorística de la Rusia zarista. Véase, por ejemplo:
Ideas y aforismos, De todo un poquito, Granitos y polvitos, Algo, Anécdotas, bromas, preguntas, respuestas, Minucias, Mosquitos y moscas, Retruécanos, anécdotas, bromas, Del polvo archivero, etc., secciones de (La libélula, 1883).

Título original: Mayonez, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1883, Nº 38, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: Boris Kustodiev, Portrait of Vasily Mathé, XIX.