lunes, 3 de diciembre de 2007

La nueva enfermedad y el viejo medio1


La fustigación, por sus síntomas, es análoga a la fiebre intermitente (febris intermittens). Antes de la fustigación, el enfermo está pálido por el espasmo de los vasos periféricos. Sus pupilas están dilatadas. Hay que observar en general, que el aspecto de la jefatura irrita el centro vasomotor y el nervus oculomotorius. El enfermo siente escalofríos. Durante la fustigación, observamos un aumento de la temperatura e hipertensión de la piel. Después de la fustigación, el enfermo siente calor. Está todo sudado.
Sobre la base de esta analogía, aconsejo a los estudiantes, antes de su salida a la escuela, tomar quinina.

1Nikolai Léikin escribe a Chejov el 1 de octubre de 1883: “Su bromita, La nueva enfermedad y el viejo medio, no pasó el crisol de la censura, y sería muy apropiada para los Retazos (…) La galera de la bromita se la envío de recuerdo” (GBL).

Título original: Novaya boliezn i staroe sriedstvo, escrito probablemente en 1883, no publicado en ninguna revista ni periódico.
Imagen: Ilya Repin, The Surgeon E. Pavlov in the Operating Theater, 1888.