domingo, 6 de abril de 2008

Cuento infantil


Cierta mosca volaba por todas las habitaciones, y se jactaba en voz alta de que colaboraba en los periódicos.
-¡Yo soy escritora! ¡Yo soy publicista! –zumbaba. -¡Apártense, ignorantes!
Al oír eso, todos los mosquitos, cucarachas, chinches y pulgas se llenaron de respeto a su persona, y muchos incluso la invitaron a su casa a almorzar, y le dieron dinero en préstamo, y la araña, temiendo la publicidad, se agazapó en un rincón, y decidió no aparecer ante los ojos de la mosca...
-¿Y en qué periódicos colabora usted, Mosca Ivánovna? –le preguntó el mosquito, que era más valiente.
-¡En casi todos! ¡Hay incluso periódicos a los que yo, con mi aportación personal, brindo tinte, tono e incluso sentido!.. ¡Sin mí, muchos periódicos serían privados de su carácter!..
-¿Y qué escribe usted en los periódicos, Mosca Ivánovna?
-Yo llevo ahí una sección especial...
-¿Cuál?
-¡Y pues ésta!
Y la mosca-publicista señaló los puntos incontables, de los que estaba cubierta una página de periódico manchada por las moscas.

Título original: Skazka, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1886, Nº 18, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: Giovanna Garzoni,
Frutas y jazmín en un plato, XVII.