miércoles, 9 de abril de 2008

Chejov a M.V. Kiselióva


Moscú, 29 de septiembre de 1886.

Ayer recibí de Alexei Serguéevich vuestros Chanclos, estimada María Vladímirovna1. Los recibí y, al instante, sonriendo con malicia, guiñando el ojo y frotándome las manos, me puse a leer…
La respuesta sobre Los chanclos la recibirá en el futuro. Le diré por ahora, que el cuento está escrito de forma literaria, fluida, breve, relativa y aproximada. Pienso que la respuesta será favorable.
El seudónimo Pince-nez es afortunado.
Por supuesto, no hay necesidad de asegurarle, que estoy muy contento de ser su corredor y cicerón literario de honorario. Ese deber halaga mi sed de gloria, y cumplirlo es tan difícil, como llevar el balde detrás suyo, cuando usted regresa con la pesca. Si necesita conocer mis condiciones, pues dígnese:
1)¡¡Escriba lo más posible!! Escriba, escriba, escriba… mientras los dedos no se le rompan. (¡Lo principal en la vida es la pura escritura2!) Escriba más, teniendo en cuenta no tanto el desarrollo mental de las masas, cuanto la circunstancia de que en las primeras instancias, una buena parte de sus menudencias, a fuerza de su no hábito de la “prensa menor”, va a estar sujeta a devolución. En cuanto a las devoluciones no la voy a engañar, ser hipócrita y tergiversar, le doy mi palabra. Y que las devoluciones no la perturben. Si incluso le devuelven la mitad, entonces el trabajo será más provechoso que en El descanso infantil-bohemio3. Y el amor propio… No sé cómo usted, pero yo ya hace tiempo que estoy habituado…
2)Escriba sobre temas diversos, lo risible y lo lacrimoso, lo bueno y lo malo. Produzca cuentos, menudencias, anécdotas, agudezas, retruécanos, y demás y demás.
3)Las rehechuras de lo extranjero son una cosa legal por completo, pero sólo en caso de que el pecado contra el 8vo mandamiento no quiebre los ojos... (¡Por Los chanclos estará usted en el infierno después del 22 de enero4!) Evite los sujetos populares. Por muy cabezas de alcornoque que sean nuestros sres. redactores, pescarlos en la ignorancia de la literatura parisina, y en particular de la maupassiana, no es un trabajo fácil.
4)Escriba de una sentada, con una fe absoluta en su pluma. Francamente, le hablo sin hipocresía: ocho décimas partes de los escritores de la “prensa menor” son, en comparación con usted, unos zapateros y arvejas5.
5)La brevedad es reconocida en la prensa menor como la primera virtud. De mejor medida puede servir el papel de correo (el mismo en el que escribo ahora). Tan pronto llegue a las 8-10 páginas, así y ¡stop! Y además pues, el papel de correo es más fácil de reenviar… Aquí tiene todas las condiciones.
Tras escuchar las lecciones de un inteligente y genio como yo, dígnese ahora a recibir la protesta de mi más sincera fidelidad. Esta misma protesta, si lo desean, la pueden recibir por factura Alexei Serguéevich, Vasilísa y Serguei6.
Con la viuda Jlúdova7 aún no me vi. Asisto al teatro. Ni una bonita… Todas son unas jetudas, hocicudas y morrudas. Incluso te da espanto…
Adiós, y reverencie a todos.

Respetuoso, A. Chejov.

La vida misma se convierte, poco a poco, en una continua morrudez. Se vive grismente, personas dichosas no se ven…
Nikolai8 está en mi casa. Está seriamente enfermo (una hemorragia estomacal, que lo debilitó hasta el diablo). Ayer me asustó no en broma; hoy está tanto más aliviado, que ya le permito tomarse una cucharada de leche cada ½ hora. Está acostado sobrio, dócil, pálido…
Todos viven de modo infame. Cuando yo estoy serio, pues me parece que las personas que sienten repulsión hacia la muerte no son lógicas. En cuanto entiendo el orden de cosas, la vida se compone sólo de horrores, disputas y trivialidades, que se mezclan y alternan… Por lo demás, caí en la literatura tiemponuevo9. Culpable.
Ma-Pa10 está saludable. Dinero no hay.

1M.V. Kiselióva, escritora, dueña de la hacienda Bábkino, donde la familia Chejov pasa los veranos de 1885-1887.
2Cita de Agua de borrajas, cuento infantil que Chejov escribe para los hijos de María Kiselióva.
3Mijaíl Chejov (de seudónimo “Bohemio”), hermano del escritor, escribe para la revista El descanso infantil.
4Hablando de las heladas en Bábkino, María Kiselióva escribe a Chejov en septiembre de 1886: “…si continúa así por mucho tiempo, me apagaré en la flor de mis años maduros antes del 22 de enero…”
5Arveja, término personal inventado, de uso común en Bábkino, que significa fracasado.
6Esposo, hija, hijo e institutriz de los hijos de M.V. Kiselióva.
7Jlúdova, viuda del mercader millonario A.I. Jlúdov, supuesta candidata a novia de Chejov, según las bromas de sus familiares y conocidos.
8Nikolai Chejov, hermano del escritor, pintor.
9Tiempo nuevo, periódico.
10Ma-Pa, apodo de María Chejova, hermana del escritor.

Imagen: Isaac Levitan, Snowbound Garden, 1880s.