La hija de un ministro de justicia europeo, que ayudaba a su papá a menudo en la confección de toda clase de proyectos de ley, le decía a su padre cuando tenía
18 años: ¡Prohíbele papá en tus leyes, a esos novios inútiles, importunar a las muchachas! ¡Cuando ellos hagan falta, se les dirá! ¡Prohíbele asimismo a los jóvenes, a propósito, casarse antes de los 35 años! ¡Los matrimonios prematuros nos quitan a los mejores caballeros!
20 años: Se puede papá, es posible, permitir casarse antes de los 30 años. ¡Hazles pues un descuento! Que así sea...
22 años: Ah sí, a propósito... Si ves al ministro de asuntos interiores, pues ruégale que le prescriba a los gobernadores cobrarle a cada soltero, una multa con un monto de 30-40 francos al año.
25 años: ¡Me asombro contigo, papá! ¿Dónde se metió tu genio administrativo? ¡Tú como que no adviertes qué sucede a tu alrededor! ¡Lo más pronto posible proyecta una multa para los solteros, con un monto de 1500 francos para cada uno anualmente! ¡Hay que, finalmente, tomar medidas!
28 años: Tú, papá, eres simplemente un tonto... Bueno, ¿se puede acaso llevar así el asunto? ¡En el código penal tú no tienes ni un artículo en contra de esos solteros inútiles! ¡Designa anualmente una multa per cápita, por lo menos de 10 000 francos! A esa multa agrega unos 2 meses de reclusión carcelaria con privación de ciertos derechos y ventajas peculiares, ¡y pronto no verás en nuestro estado ni una muchacha solterona!
30 años: ¡Cien mil francos! ¡Finalmente, doscientos mil! ¡Pronto! Un año de reclusión carcelaria... ¡30 latigazos! ¡Y si no le obedecen, nadie le impedirá reclamar una compañía de soldados! ¡Prronto... baárbaros!
35 años: ¡Pena de muerte por fusilamiento! ¡Te lo ruego, padre! ¿Es posible que no veas, que yo... estoy dispuesta a arañarle a todos los ojos? Pena de muerte... ¡No... reclusión carcelaria solitaria de por vida! ¡Eso será más fuerte! Pero escribe con más rapidez...
40 años: Pápochka... querido... ángel... Ve a ver al ministro de finanzas, y ruégale asignar una suma para la entrega de premios anuales, a los solteros que tienen la intención de casarse... ¡Ve, querido! ¡Sé tan bueno! Y prohíbele a propósito a los jóvenes, casarse con las muchachas que no hayan alcanzado los 35-40 años de edad... ¡Pápochka, hijito!
Título original: Yuristka, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1883, Nº 44, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: John Singer Sargent, Elizabeth Winthrop Chanler, 1893.
20 años: Se puede papá, es posible, permitir casarse antes de los 30 años. ¡Hazles pues un descuento! Que así sea...
22 años: Ah sí, a propósito... Si ves al ministro de asuntos interiores, pues ruégale que le prescriba a los gobernadores cobrarle a cada soltero, una multa con un monto de 30-40 francos al año.
25 años: ¡Me asombro contigo, papá! ¿Dónde se metió tu genio administrativo? ¡Tú como que no adviertes qué sucede a tu alrededor! ¡Lo más pronto posible proyecta una multa para los solteros, con un monto de 1500 francos para cada uno anualmente! ¡Hay que, finalmente, tomar medidas!
28 años: Tú, papá, eres simplemente un tonto... Bueno, ¿se puede acaso llevar así el asunto? ¡En el código penal tú no tienes ni un artículo en contra de esos solteros inútiles! ¡Designa anualmente una multa per cápita, por lo menos de 10 000 francos! A esa multa agrega unos 2 meses de reclusión carcelaria con privación de ciertos derechos y ventajas peculiares, ¡y pronto no verás en nuestro estado ni una muchacha solterona!
30 años: ¡Cien mil francos! ¡Finalmente, doscientos mil! ¡Pronto! Un año de reclusión carcelaria... ¡30 latigazos! ¡Y si no le obedecen, nadie le impedirá reclamar una compañía de soldados! ¡Prronto... baárbaros!
35 años: ¡Pena de muerte por fusilamiento! ¡Te lo ruego, padre! ¿Es posible que no veas, que yo... estoy dispuesta a arañarle a todos los ojos? Pena de muerte... ¡No... reclusión carcelaria solitaria de por vida! ¡Eso será más fuerte! Pero escribe con más rapidez...
40 años: Pápochka... querido... ángel... Ve a ver al ministro de finanzas, y ruégale asignar una suma para la entrega de premios anuales, a los solteros que tienen la intención de casarse... ¡Ve, querido! ¡Sé tan bueno! Y prohíbele a propósito a los jóvenes, casarse con las muchachas que no hayan alcanzado los 35-40 años de edad... ¡Pápochka, hijito!
Título original: Yuristka, publicado por primera vez en la revista Oskolki, 1883, Nº 44, con la firma: “El hombre sin bazo”.
Imagen: John Singer Sargent, Elizabeth Winthrop Chanler, 1893.