lunes, 25 de febrero de 2008

Chejov a A.S. Suvórin


Moscú, 18-23 de diciembre de 18891.


...las crónicas, los folletines, las tonterías, los vodeviles, las historias aburridas, la gran cantidad de errores e incongruencias, los puds de papeles escritos, el premio académico, la vida de Potiómkin, y en todo eso no hay una sola línea que tuviera a mis ojos un significado literario serio. Hubo una cantidad de trabajo forzado, pero no hubo ni un solo instante de trabajo serio. Cuando leí en estos días La tragedia familiar, de Biézhetskii2, pues ese cuento me provocó algo parecido a una sensación de compasión por el autor; exactamente la misma sensación experimento cuando veo mis libritos. En esa sensación hay una verdad del tamaño de una mosca, pero mi aprensión y envidia por los trabajos ajenos la inflan hasta las magnitudes de un elefante. Yo apasionadamente quisiera esconderme en algún lugar unos cinco años, y dedicarme a un trabajo minucioso, serio. Me hace falta estudiar, estudiarlo todo desde el mismo principio, ya que yo, como literato, soy un ignorante craso; me hace falta escribir a conciencia, con sentimiento, con sentido, escribir no cinco pliegos al mes, sino un pliego en cinco meses. Hay que irse de casa, hay que empezar a vivir con 700-900 r. al año, y no con 3-4 mil, como ahora, hay que abandonar mucho, pero en mí hay más pereza jojóla3 que valentía.

Vendí El silvano a Abrámova4, eso en vano. Significa, calcula mi alma indolente, que para 3-4 meses me alcanzará el dinero. Esa es mi lógica jojóla. ¡Ah, qué basura se hizo ahora la gente joven!

La salud de toda la gente de casa se recuperó. Yo tampoco toso ya. Terriblemente quisiera verme con usted. Llegaré, debe ser, a principios de enero.

Los días se hacen más largos. Volteó hacia la primavera, e invierno no hubo aún.

En enero me caerán 30 años. Una vileza. Y yo tengo un estado de ánimo tal, como si tuviera 22 años.

No se enferme, por favor, y dígale a Anna Ivánovna que le regale sus enfermedades a alguien.

¿No irme acaso a Peter, a pasar el año nuevo?

Suyo, A. Chejov.


1
El principio de esta carta no se conservó.
2La tragedia familiar, cuento de Alexéi Máslov (“Biézhetskii”) publicado en Tiempo nuevo, 1889 (Nos. 4954 y 4955, 12 y 18 de diciembre).
3Jojól (expresión familiar, anticuada, jocosa), ucraniano.
4Chejov firma un contrato el 20 de diciembre para ceder los derechos de la pieza El silvano al teatro de María Abrámova, por un plazo hasta el 15 de febrero de 1890.

Imagen: Igor Raevitch, After Snowfall, 2000.