Miélijovo, 11 de agosto de 1896.
Querido Ignacius, la pieza se envía1. El censor señaló con lápiz azul los lugares que no le gustan, por razón de que el hermano y el hijo tienen una actitud indiferente hacia la relación amorosa de la actriz con el literato. En la 4ta página eliminé la frase “vive abiertamente con ese literato”, y en la 5ta “puede amar sólo a los jóvenes”. Si los cambios que yo hice en los pliegos son admitidos, pues pégalos fuerte en aquestes lugares, ¡y que seas bendito por los siglos de los siglos y veas a los hijos de tus hijos! Y si esos cambios son rechazados, pues escupe2 la pieza: lidiar más con ésta yo no deseo, y a ti no te lo aconsejo.
En la 5ta página, en las palabras de Sórin: “A propósito, dime, por favor, ¿qué clase de hombre es su literato?”, se puede tachar la palabra su. En lugar de las palabras (ahí mismo) “No lo entiendes. Siempre está callado”, se puede poner: “¿Sabes?, no me gusta él a mí”, o lo que te plazca, siquiera un texto del Talmud*.
Que el hijo está en contra de la relación amorosa, se ve perfectamente por su tono. En la infortunada página 37, él le dice a la madre: “¿Para qué, para qué se interpuso ese hombre entre tú y yo?” En esa misma página 37, se pueden tachar las palabras de Arkádina: “Nuestra cercanía, por supuesto, no puede gustarte, pero...” Eso es todo. Los lugares subrayados velos en el ejemplar azul.
¿Cuándo pues en Miélijovo?
Entonces, lo que se pueda, táchalo, si Litvínov3 dice de antemano, que eso es suficiente.
Te agradezco por el chocolate mignon. Yo lo como.
El 6-17 me voy al sur, estaré en Feodósia, cuidaré a tu esposa. Cada vez, escríbeme. Después del 20, mi dirección es esta: Feodósia, casa de Suvórin.
¡Pues aún está el Comité!
Si me encuentras un apartamento en invierno, pues viviré todo el invierno en Petersburgo. Es suficiente una habitación y un water-closet.
¿Acaso no viajar juntos a algún lugar? Pues aún hay mucho tiempo. ¿A Batúmi o a Borzhómi? Beberíamos vino a gusto.
Te estrecho fuertemente entre mis brazos.
11 de agos.
Tendrás que pegar un pliego en la 4ta pag. de cada ejemplar. Y en la 5ta y en la 37 sólo tacha. Por lo demás, procede como sabes. Perdóname, que te fatigo tan descaradamente4.
Por mi parte, yo subrayé con lápiz verde lo que se puede tachar y lo que, si ponerse en el punto de vista del censor, es más nocivo.
*o las palabras: "¡A sus años! ¡Ah, ah, cómo no le da vergüenza!" (Nota de Antón Chejov.)
1En 1896, la Dirección central para asuntos de prensa le devuelve La Gaviota a Antón Chejov, por motivos de censura.
2Escupir (vulgarismo), desdeñar, despreciar.
3Iván Litvínov, censor de obras dramáticas en la Dirección central para asuntos de prensa.
4Ignátii Potápienko se encarga de corregir La Gaviota en conjunto con la censura.
Imagen: Alexander Matrehin, The Kremlin Ensemble in Suzdal, 1996.
Querido Ignacius, la pieza se envía1. El censor señaló con lápiz azul los lugares que no le gustan, por razón de que el hermano y el hijo tienen una actitud indiferente hacia la relación amorosa de la actriz con el literato. En la 4ta página eliminé la frase “vive abiertamente con ese literato”, y en la 5ta “puede amar sólo a los jóvenes”. Si los cambios que yo hice en los pliegos son admitidos, pues pégalos fuerte en aquestes lugares, ¡y que seas bendito por los siglos de los siglos y veas a los hijos de tus hijos! Y si esos cambios son rechazados, pues escupe2 la pieza: lidiar más con ésta yo no deseo, y a ti no te lo aconsejo.
En la 5ta página, en las palabras de Sórin: “A propósito, dime, por favor, ¿qué clase de hombre es su literato?”, se puede tachar la palabra su. En lugar de las palabras (ahí mismo) “No lo entiendes. Siempre está callado”, se puede poner: “¿Sabes?, no me gusta él a mí”, o lo que te plazca, siquiera un texto del Talmud*.
Que el hijo está en contra de la relación amorosa, se ve perfectamente por su tono. En la infortunada página 37, él le dice a la madre: “¿Para qué, para qué se interpuso ese hombre entre tú y yo?” En esa misma página 37, se pueden tachar las palabras de Arkádina: “Nuestra cercanía, por supuesto, no puede gustarte, pero...” Eso es todo. Los lugares subrayados velos en el ejemplar azul.
¿Cuándo pues en Miélijovo?
Entonces, lo que se pueda, táchalo, si Litvínov3 dice de antemano, que eso es suficiente.
Te agradezco por el chocolate mignon. Yo lo como.
El 6-17 me voy al sur, estaré en Feodósia, cuidaré a tu esposa. Cada vez, escríbeme. Después del 20, mi dirección es esta: Feodósia, casa de Suvórin.
¡Pues aún está el Comité!
Si me encuentras un apartamento en invierno, pues viviré todo el invierno en Petersburgo. Es suficiente una habitación y un water-closet.
¿Acaso no viajar juntos a algún lugar? Pues aún hay mucho tiempo. ¿A Batúmi o a Borzhómi? Beberíamos vino a gusto.
Te estrecho fuertemente entre mis brazos.
Tu deudor, Antonio.
11 de agos.
Tendrás que pegar un pliego en la 4ta pag. de cada ejemplar. Y en la 5ta y en la 37 sólo tacha. Por lo demás, procede como sabes. Perdóname, que te fatigo tan descaradamente4.
Por mi parte, yo subrayé con lápiz verde lo que se puede tachar y lo que, si ponerse en el punto de vista del censor, es más nocivo.
*o las palabras: "¡A sus años! ¡Ah, ah, cómo no le da vergüenza!" (Nota de Antón Chejov.)
1En 1896, la Dirección central para asuntos de prensa le devuelve La Gaviota a Antón Chejov, por motivos de censura.
2Escupir (vulgarismo), desdeñar, despreciar.
3Iván Litvínov, censor de obras dramáticas en la Dirección central para asuntos de prensa.
4Ignátii Potápienko se encarga de corregir La Gaviota en conjunto con la censura.
Imagen: Alexander Matrehin, The Kremlin Ensemble in Suzdal, 1996.