domingo, 1 de junio de 2008

Chejov a M.V. Kiselióva


Moscú, 25 de marzo de 1888.

Ante todo, muy estimada María Vladímirovna, la felicito por la llegada del onomástico. ¡Que Dios la guarde por muchos años! Le deseo vivir 87 años más, y observar 87 veces más la llegada de los estorninos y las alondras, de los que usted está ahora enamorada.
Leí su carta a Mísha1 y, en respuesta a su deseo de tener la galera de mi Estepa, le envío la promesa de obsequiarle en un no lejano futuro mi nuevo libro, en el que estará incluida esa Estepa2.
Hace unos días regresé de Peter3. Me bañé allí de gloria y olí incienso. Viví en casa de Suvórin, estoy habituado a su familia, y en primavera voy a verlo a Crimea. Con los derechos de un gran escritor, en Peter, todo el tiempo, monté en landó y tomé champagne. En general, me sentía un bribón.
En casa de Sisóija4 no estuve, pero en cambio estuve 3 veces, e incluso almorcé en casa de la redactora de El Heraldo del norte, Yevréinova5, una vieja doncella muy gentil e inteligente, que tiene el grado de “doctor en derecho”, y de perfil parece un estornino frito. En general, en Peter hay tantas damas y doncellas inteligentes, que yo estaba muy contento con la ausencia a mi lado de su ojo observador. Hoy estuvo en casa el redactor de El manantial, Almedinguen6, oficial del estado mayor general, sobrino de su melosa Sisóija. Estará en casa mañana también. Hablé con él de usted. Él la elogia y yo digo: “hum...”
Se publica la segunda edición de En el crepúsculo.
Por la primera ya recibí dinero. A principios de este año trabajé y malgasté mil quinientos rublos. El dinero se evapora, como los diablos con el incienso...
Reverencie al señor7, a Vasilísa y a Kokliúsh8, y a Elizavéta Alexándrovna9 deséele ganar 200 mil. Dispárele a Ekaterína Vasílievna10 y a Golojvástov11.
¿Cuándo el señor estará en Moscú? Hace tiempo ya que no lo hemos visto. ¡Ah, con qué gusto yo viviría este tiempo en Bábkino! ¡A toda costa quisiera la primavera! En Peter me hizo un tiempo maravilloso.
Que esté saludable y adinerada.
Hoy curé a la nana de la condesa Keller, y tuve el honor de platicar con su excelencia. Recibí tres rublos.
A mí en Peter, por algo, me apodaron Potiómkin12, aunque yo no tengo ninguna Ekaterína. Evidentemente, me consideran el favorito de las musas.
Se trabaja mal. Quisiera enamorarme, o casarme, o volar en globo.
Todos los nuestros están saludables y se disponen al sur.
Adiós. Devoto de alma y sin hipocresía respetuoso

A. Chejov.

Al señor le voy a escribir en particular. Que me perdone por el silencio.

1Mijaíl Chejov ("El Bohemio", "Michael"), jurista, hermano del escritor.
2Cuentos, Antón Chejov (SPb., 1888).
3“Peter”, forma familiar y cariñosa en que los rusos llaman a San Petersburgo.
4Ekaterina Sisóyeva (Almedingen de nacimiento, Sisóija), escritora infantil, traductora, editora de la revista El manantial.
5Anna Yevréinova, redactora-editora de la revista El Heraldo del norte.
6Alexéi Almedingen, literato, co-editor y co-redactor de la revista El manantial.
7Alexéi Kiselióv, esposo de María Kiselióva, dueño de la hacienda Bábkino.
8Alexándra Kiselióva ("Vasilísa"), Serguei Kiselióv ("Kokliúsh"), hijos de María Kiselióva.
9Elizavéta Alexándrovna, institutriz de María Kiselióva.
10Ekaterína Vasílievna,
11Pavel Golojvástov, literato, juez de paz en el distrito de Zvienígorod, gobierno de Moscú.
12I.L. Leóntiev-Scheglóv llama a Chejov “Potiómkin”, en alusión a G.A. Potiómkin, mariscal de campo, favorito y ayudante de la emperatriz Ekaterína II.

Imagen:
Louis Apol, Paisaje de invierno, XIX.