Moscú, 27 de marzo de 1890.
Gentil Alexéi Nikoláevich, la noticia del deceso de El Heraldo del norte1 me produjo una impresión abrumadora. No es bueno todo eso. Es extraño que en todas partes, entre nosotros, hablan de que en Rusia hay pocas revistas, y al mismo tiempo, a la luz del día, en la capital, con abundancia de escritores, muere una revista en vano e inútilmente.
El Silvano tenga la bondad de traerlo consigo2, ya que continuar trabajando en una revista, que ya reventó o reventará dentro de un mes, no se puede.
Ahora sobre la Sociedad de escritores dramáticos. La cuestión del adelanto3 fue planteada por mí en el Comité. El Comité atacó de modo unánime a Máikov4, que puso una jeta perpleja, y nos empezó a asegurar que él no recibió cartas de usted. El Comité resolvió que yo le escriba a Máikov una carta de mi parte, y que Máikov le dé respuesta a ésta a usted. ¿Recibió acaso usted esa respuesta? En cualquier caso, no ha nacido aún el tesorero, que se decida a rechazarle a usted tal servicio baladí, como un adelanto de cien rublos.
6Vasílii Nemiróvich-Dánchenko, dramaturgo, literato, pedagogo teatral y crítico.
7Alexánder Sumbátov-Yúzhin, príncipe, actor, dramaturgo, hombre de teatro.
8Vladímir Alexándrov (de seudónimo "Jolmín"), abogado, dramaturgo.
9Comisión para la revisión de ciertos puntos del estatuto de la Sociedad de escritores dramáticos y compositores de ópera rusos.
Imagen: Yuri Bondarencko, March in Ferapontovo, 2007.
Gentil Alexéi Nikoláevich, la noticia del deceso de El Heraldo del norte1 me produjo una impresión abrumadora. No es bueno todo eso. Es extraño que en todas partes, entre nosotros, hablan de que en Rusia hay pocas revistas, y al mismo tiempo, a la luz del día, en la capital, con abundancia de escritores, muere una revista en vano e inútilmente.
El Silvano tenga la bondad de traerlo consigo2, ya que continuar trabajando en una revista, que ya reventó o reventará dentro de un mes, no se puede.
Ahora sobre la Sociedad de escritores dramáticos. La cuestión del adelanto3 fue planteada por mí en el Comité. El Comité atacó de modo unánime a Máikov4, que puso una jeta perpleja, y nos empezó a asegurar que él no recibió cartas de usted. El Comité resolvió que yo le escriba a Máikov una carta de mi parte, y que Máikov le dé respuesta a ésta a usted. ¿Recibió acaso usted esa respuesta? En cualquier caso, no ha nacido aún el tesorero, que se decida a rechazarle a usted tal servicio baladí, como un adelanto de cien rublos.
Pronto serán las elecciones5. Si estará en la asamblea, pues declare, hijito, que yo me marcho de Rusia hasta diciembre, y que de esta forma pierdo temporalmente mi capacidad legal. Que no me elijan como miembro del Comité. Y si me honran con la elección, pues yo agradeceré y la rechazaré. Por lo tanto, que no se tomen el trabajo. En lo que respecta a la composición del futuro Comité, pues aquí tiene mi opinión. Nemiróvich6 y Sumbátov7, incluso Alexándrov8 deben ser elegidos de nuevo, en lo posible por unanimidad, ya que el cambio frecuente en la administración de la Sociedad no puede traer nada a la Sociedad, excepto daño. No es bueno si los miembros del Comité son cambiados cada año; con tal orden de cosas, el Comité nunca estará compuesto por hombres expertos, lo suficiente conocedores del asunto.
Ayer tuvimos una asamblea de la comisión9. Se me encargó escribir el acta de la asamblea. Ahora me siento a escribirla. Que esté saludable. Hasta el prontísimo encuentro.
Suyo, A. Chejov.
1Alexéi Pleschéev escribe a Chejov el 17 de marzo de 1890: "El Heraldo del norte, resolvió Anna Mijáilovna, está cerrado, y el librito de abril, hay que suponer, no saldrá. Publicarlo no hay por qué. Para el final, yo me separé de esa dama...".
2Pleschéev escribe a Chejov asimismo el 24 de marzo de 1890: "Luego, espero su disposición, ¿me ordena enviarle el manuscrito a Anna Mijáilovna <...> o tenerlo conmigo por ahora? En semana santa, a mediados, yo mismo pienso estar en Moscú, y se lo puedo llevar, si quiere...".
3Pleschéev escribe a Chejov asimismo el 17 de marzo de 1890: “Yo hace poco pedí un adelanto, no me lo dieron, aunque los 100 rublos que tomé, ya hace tiempo todos fueron cubiertos <...> Si planteara usted en el Comité la cuestión de los adelantos. ¿No se puede acaso regular eso de modo, que los miembros no dependan del capricho y el arbitrio de Máikov?”.4Apollón Máikov, filólogo, presidente de la Sociedad de escritores dramáticos y compositores de ópera rusos.
5Elecciones en la Sociedad de escritores dramáticos y compositores de ópera rusos.6Vasílii Nemiróvich-Dánchenko, dramaturgo, literato, pedagogo teatral y crítico.
7Alexánder Sumbátov-Yúzhin, príncipe, actor, dramaturgo, hombre de teatro.
8Vladímir Alexándrov (de seudónimo "Jolmín"), abogado, dramaturgo.
9Comisión para la revisión de ciertos puntos del estatuto de la Sociedad de escritores dramáticos y compositores de ópera rusos.
Imagen: Yuri Bondarencko, March in Ferapontovo, 2007.