Hay en Rusia una ciudad que puede dejar chiquito a cualquier bonvivant1, que no tenga ni un grosh2 pero viva con chic. Su historia es seductora, y por eso las personas que padecen la manía de vivir a lo cher ami3, ¡que mejor no la conozcan! Esta ciudad: a) debe hasta la cabeza, b) empeñó toda su tierra en el banco de tierras, con garantía de préstamo, c) hace mucho tiempo ya, que empeñó en los bancos y las casas de ahorro a las mujeres, los niños, las garitas, los guardacantones e incluso las escobas, con que barren los suelos en la Duma4, d) vende en subasta pública los inmuebles de los propietarios de casa pobretones, que pagan con morosidad “la limosna citadina”, e) ella misma pronto se va a vender en subasta, y ya colgó en las entradas los letreros con las palabras fatales: “¡se vende en subasta pública!”, f) solicita en Petersburgo quitarle de encima la deuda pública, llorando de modo lastimero por que no tiene ni un kópek en el bolsillo, ni un azulejo en la mano, ni una grulla en el cielo5 no sólo para cubrir las viejas deudas, sino incluso para pagarle el salario a los guardias de la Duma... ¿No es verdad?: ¡ah, qué historia conmovedora! Se puede pensar que los habitantes, por la pena, se tiran al agua, se pegan un tiro y se echan cenizas en las cabezas. Pero no pasa nada... Los habitantes de la ciudad maravillosa ni se soplan el bigote6. Ofrecen bailes, parrandean, se atiborran de licores y planean en el empíreo. El dinero no se les acaba. Vayan a la Duma y pregunten:
-¿No tienen ustedes, señores, unos mil?
-Bueno, ¿qué mil ahí?, les dirán. ¡Tomen más!
Y se los dan. A quien le plazca le dan. Un canguro de la casa de fieras de Winkler7 pide, y no le niegan tampoco. Hace poco el alcalde citadino pidió 1 500 rub., para cubrir los gastos tenidos por él el año pasado, en la mudanza “con toda su casa” del pueblo a la ciudad. Le dieron... Y le darían aún si a “toda su casa”, se le ocurriera ahora mudarse de la ciudad al pueblo... ¡Ríanse, gloriosos! Se trata de vuestra ridícula… gloria.
1Bonvivant, vive bien.
2Grosh, antigua moneda rusa igual a ½ kópek.
3Cher ami, querido amigo.
4Duma, parlamento estatal o citadino.
5No me prometas una grulla en el cielo, sino dame un azulejo en la mano (proverbio), más vale pájaro en mano, que buitre volando.
6Ni se sopla el bigote (expresión familiar), no se inmuta, se queda como si tal cosa.
7V. Winkler, dueño de una casa de fieras, un teatro de monos y un Museo y exposición de figuras de cera mecánicas de tamaño natural, en el boulevard Svietnói, de Moscú.
Título original: Neunivayuschi gorod, publicado por primera vez en la revista Budilnik, 1886, Nº 12, con la firma: "Nte".
Imagen: Mikhail Villie, Festival Bells, 1890.
-¿No tienen ustedes, señores, unos mil?
-Bueno, ¿qué mil ahí?, les dirán. ¡Tomen más!
Y se los dan. A quien le plazca le dan. Un canguro de la casa de fieras de Winkler7 pide, y no le niegan tampoco. Hace poco el alcalde citadino pidió 1 500 rub., para cubrir los gastos tenidos por él el año pasado, en la mudanza “con toda su casa” del pueblo a la ciudad. Le dieron... Y le darían aún si a “toda su casa”, se le ocurriera ahora mudarse de la ciudad al pueblo... ¡Ríanse, gloriosos! Se trata de vuestra ridícula… gloria.
1Bonvivant, vive bien.
2Grosh, antigua moneda rusa igual a ½ kópek.
3Cher ami, querido amigo.
4Duma, parlamento estatal o citadino.
5No me prometas una grulla en el cielo, sino dame un azulejo en la mano (proverbio), más vale pájaro en mano, que buitre volando.
6Ni se sopla el bigote (expresión familiar), no se inmuta, se queda como si tal cosa.
7V. Winkler, dueño de una casa de fieras, un teatro de monos y un Museo y exposición de figuras de cera mecánicas de tamaño natural, en el boulevard Svietnói, de Moscú.
Título original: Neunivayuschi gorod, publicado por primera vez en la revista Budilnik, 1886, Nº 12, con la firma: "Nte".
Imagen: Mikhail Villie, Festival Bells, 1890.